lunes, 19 de octubre de 2009

eternidad presente

Ayer, al entrar en la profundidad de la noche sin luna, quedaba colgado de la infinitud de la galaxia, enorme campo de fino algodón que entretejía el cielo obscuro y brillante lleno de estrellas...Mi pensamiento recorria o imaginaba recorrer el Universo visible y el invisible atravesando, perforando la distancia infinita.
El frescor del campo se contraponía a la calidez de mi compañía y lo eterno tomaba forma en el otro dándome una sensación de placidez y de paz.
En medio de un silencio infrecuente, los recuerdos se agolpaban con el presente y el paseo de la vida se aparecía en un horizonte constante en que pasado presente y futuro se fusionaban en paz.


dignidad

Fino y serio, su expresión cambia con el movimiento, que le transforma, desarrollando una expresión que en lo cotidiano le cuesta, como si se hubiera acostumbrado a guardar en lo profundo la explicación innecesaria de lo que sucede.
No hacen falta muchas palabras. Basta con que el cuerpo lo cuente, lo diga. Hay una enorme belleza interior al dejarse estar y a un tiempo una dificultad para compartir con letras lo que otras formas sí que permiten.
Los ojos, dan la apariencia de una cierta tristeza que toma color y vivacidad en la seguridad de la vivencia entrañable
Dulce y tierno hasta lo entrañable es así mismo capaz de permanecer en lo apartado de su ser, que en su sensibilidad exquisita puede sentirse hasta casi lo irretornable.