jueves, 29 de diciembre de 2011

J S BAch

"Es como si la armonía universal estuviera dialogando consigo misma, como si lo hubiera hecho en el pecho de Dios desde la creación del mundo."

Goethe



Ana Magdalena estuvo dulce y firmemente enamorada y dedicada todo el tiempo que pasó con Johan Sebastian y el recuerdo del músico la acompañó el resto de su vida, tras la muerte de él. Es una historia de amor profunda y bella, que relata un librito que me ha regalado recientemente una querida y bella persona; una pequeña joya que me ha permitido conocer más en profundidad el caracter de este músico al que quiero tanto.
Ana Magdalena fue una persona sencilla y escribe así, como le late en el corazón. Le describe con una sencillez hermosa, un hombre lleno de religiosidad, de cercanía con su dios, con su pastor Lutero y en permanente contacto con el mensaje que la música lleva y trae desde lo más alto.
Bach fue un músico muy fecundo y bastante longevo para su época. Educado en la música por sus padres y por sus abuelos, sus hijos continuaron la obra del genio. Tenía un carácter recto, estricto, pero también generoso con todos, en particular con su amada esposa y con su familia y alumnos. No fue persona de ambiciones sociales ni políticas, sino que se dedicó completamente a transmitir su don y a guiar a su familia. Hombre de genio en todos los sentidos, admitía el fallo, pero no la falta de dedicación ni la doblez.
Es facil para quien ame la caracterología ver en esta persona un perfeccionista ligado al cielo, poco dado a extravagancias y sí a trabajar arduamente y a sacar el mejor partido de su prodigioso talento y a educar el de sus discípulos. Llevado por un sentimiento de mucha caridad, y también por un talante aristocrático tuvo una vida a veces nada fácil pues cedía poco cuando se trataba de defender lo que consideraba fundamental. Tuvo además que bregar con gente que no sabía ponderar sus facultades.
Su música es un abanico muy amplio, pues supo explorar con autonomía todas las facetas e instrumentos de la música de su tiempo. Principalemnte religiosa, pero de cámara, instrumental conciertos y hasta música de diversión. Tocaba a la perfección el órgano, del que fue un maestro inigualable, pero también otros, como la viola, el violín, el clave etc.
Bach es para mi un padre musical, un genio extraordinario, de una sensibilidad excelsa, para quien ame la música.
Hoy os comparto esta pequeña composicion, que siempre conoci en francés: Jesus que ma joie démeure (("haz Jesús que mi alegría permanezca").
http://www.youtube.com/watch?v=3Mn1ibFdXDU&fmt=18
Que lo disfuteis en este tránsito del solsticio de invierno, o de verano según el hemisferio.

leibet meine Freude" BWV 147"

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Orfeo y la Música


La Música.

En la cultura occidental, se atribuye a Orfeo la responsabilidad de crear la cítara, mejorar la lira y contribuir al canto. Su figura se mezcla en la leyenda y en el mito, al atribuírsele la filiación de Apolo, e incluso veleidades amorosas con dioses o semidioses.

Famoso también por enamorarse de Eurídice, y mediante los lisonjeros sonidos de su arpa, seguirla al Hades para tratar de salvarla de la muerte, lo que casi consigue de no ser porque volteó a verla antes de que el sol Apolo la iluminara, desobedeciendo las órdenes del dios y motivando que la desdichada se quedara en el mundo inferior y él sin ella, a más de ser despedazado más tarde por las bacantes tracias enloquecidas con el canto de su música. Apolo salvó su cabeza, la transformó en roca y fue objeto de veneración. La lira forma parte de las constelaciones de nuestro cielo.

Hay otras leyendas paralelas, pues Orfeo y los ritos órficos están vinculados a Dionisos y por tanto forman parte de leyendas antiguas y acaso prearias.

Lo interesante del asunto no es el cuento, el mito, sino lo que lleva consigo. La capacidad del humano (vinculado eso sí a los dioses o semidioses) para traer a la sociedad nuevas posibilidades creativas, incluso desobedeciendo a los dioses.

En otro lenguaje, la posibilidad que dispone nuestra mente para ir por encima de las costumbre, de la leyenda, de la tradición, del tabú religioso, para integrar nuevas capacidades, nuevas técnicas, nuevas artes. Piénsese en lo que fue el tabú de la rueda, del fuego, de la cirugía, de la astronomía… y el conflicto con las fuerzas obscurantistas casi siempre encastilladas en la religión institucionalizada o en el conservacionismo.

La música es captada a través del oído y apreciada por el cerebro, que deriva bajo la forma de sensaciones la estima o no de la misma. Parte de ello corresponde a como hemos sido educados y parte viene tal vez ya imbuido por la misma herencia.

Personalmente, fui educado musicalmente. Mis padres gustaban de la música, así llamada clásica y poco de la moderna. Mi educación cultural fue por ahí y la modifiqué poco; durante largo periodo de mi vida escuché mucha música, para luego incluir otros patrones musicales. Sin embargo, siempre me ha costado escuchar música dodecafónica y también la música que yo, un tanto despectivamente, llamo chinpunchinpun. Me cuesta escuchar rock y desde joven padecí el ruido de las discos como algo inevitable por la edad, pero que hoy afortunadamente está lejos de mis necesidades.

Hay temas musicales que me acercan a las profundidades más absolutas, al Gran Misterio, que colman casi totalmente mi mundo emocional. Para ello, es necesario que disponga de una cierta tranquilidad y mi atención permanezca en la melodía. Entonces y solamente entonces, se aparece Orfeo con su lira y disuelve los traumas, los problemas, las deficiencias, las insuficiencias. Educado como digo que fui, esto sucede particularmente con determinadas músicas, casi siempre relacionadas con las que me enseñaron, de los grandes maestros europeos, principalmente de los siglos XVIII y XIX. Me dejo llevar bien por la emoción, más apasionada, bien por la paz interior y para mi, sin detrimento de todos los genios órficos de este mundo, amo a Bach, que me pacifica y a Beethoven, que me embarga y me lleva con su creación.

Cuando en tantas ocasiones ahora leo a autores “científicos”, filósofos, o físicos, neurólogos o sociólogos, psicólogos o antropólogos, que hablan para explicar el comportamiento, la evolución, la génesis del Universo…. Procuro después escuchar un poco de música apacible o emocional. La música puede que tenga explicación neurológica o conductual, pero no me hace falta. Se une conmigo en indivisible matrimonio y durante un rato solamente existimos los dos. Claro que puede añadir felicidad una compañía que comparta el gusto, o un bello lugar desde donde escuchar, o un aroma que favorezca… No siempre es imprescindible, pero puede ser siempre una grata y favorecedora compañía del momento, de la experiencia musical.

Música en vivo, música en lata ¡Qué importa!… Me dejo llevar por sus olas y el Universo a veces me ofrece un sentido inasible desde otras ópticas.

Tal vez, como decía un músico de nuestra era, la música procede directamente de dios… de Orfeo, de Dionisos, de Apolo y su mágica arpa…

El espíritu habla con música y la música es movimiento y baile y contacto con el dios que llevamos dentro.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Boute en avant!


He recibido un comentario cercano acerca de que los deseos, me dicen, deberían ser siempre cumplidos y así sufriríamos nada o menos... ¿no es eso una pretensión imposible, puesto que no es así? ¡Como va a ser la realidad diferente de lo que es! Habrá que plantearse que es nuestra visión la que está equivocada, puesto que lo que percibimos no es como nos gustaría sino como aparece.
Solamente aceptarlo así puede llevar a discurrir por la vida presente sin pre-tensiones y con menos frustración...
La vida no es ni triste ni alegre, ni feroz ni amable... son solamente facetas de nuestra experiencia, que merecen ser tomadas en cuanta, queridas y aceptadas por nosotros y por los que nos rodean. Ojalá que desde niños hubiéramos tenido ese respeto, esa empatía, esa compasión...pero si no ha sido así, sepamos hacer algo con lo que hicieron con nosotros, que es ahora nuestra responsabilidad.
Creo que el respeto es algo visiblemente humano. Al menos a mi, no me producen grandes simpatías los dioses en sus olimpos o en sus santuarios o cielos, ni los ángeles, ni los demonios, ni tan siquiera los santos o los que pretenden serlo. Me limito a contemplar sus representaciones que a veces son bellas, por lo que cada humano pone en ello.
Me siento imperfecto y me dan escalofríos los que creen estar más allá del bien y del mal (con todo mi respeto para Nietzsche). Me gusta rodearme de personas sensibles, normales, que saben que la vida pasa: pasa por momentos de felicidad y de dolor, de vida y de muerte.
Por eso, creo poder trabajar con personas (no con todas) y amo mi profesión, hasta donde quepo en ella. Y cuando pienso que no quepo, por que me cae grande, me retiro y dejo paso a otros que, por su sabiduría, por su energía, por su juventud, por su entusiasmo, por su dedicación, están dispuestos a aceptar lo que yo no puedo, no sé o simplemente no quiero.
Y como se decía antes ¡Ancha es Castilla! Hay más territorios que contemplar, que transitar...
También el comentario me ayuda, pues me define, redirige, aclara qué sí y qué no puedo o soy capaz.
Lejos de mi la omnipotencia y la impotencia infantiles, sigo el lema familiar:
Boute en avant! Brinca hacia adelante, no te detengas en lo que no lo merece, prosigue la vida, continua el camino, que bien es sabido que tiene termino, pero ese no es el momento actual.
Y ocasionalmente, me detengo, veo el horizonte recorrido y el que presiento que queda por recorrer, cada vez más corto, o con menosperspectiva, tomo aire, a veces en contemplación a veces en movimiento y, como ahora, presto oido a una hermosa música o a la niebla persistente que cae sobre la ciudad.
Por eso puse la frase nietzschiana de que lo que no asciende cae...
Una vez más, gracias por comentar y estar conmigo.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Reflexión de existencia

"Si no subo, caigo"
F. Nietzsche, "Así hablaba Zaratustra"

Este pensamiento, extraido de un libro de Marina, acerca de vicios y virtudes, me pone delante de la imposibilidad de mantener un equilibrio en tiempo espacio, puesto que el deseo en el hombre es el motor de la existencia, deseo de placeres, de poder, de encuentro con el significado último, deseo de infinitud, de eternidad, de presente...
En el final de esta tarde luminosa, he dejado que esta reflexión me sumerja.

sábado, 3 de diciembre de 2011

amistad y paz


Un trozo de vida en amistad

Hoy mi mente, es decir la fábrica de pensamientos, se encuentra alterada. A raíz de una difícil conversación con un familiar, me quedó una sensación amarga, de contacto quebrado, de confianza perdida y empezaron a aparecer visiones de la realidad de color obscuro, que responden a la grave crisis internacional, a la gene sin trabajo, al hundimiento de los valores, a la complicadísima situación planetaria que deja a nuestros sucesores en una Tierra con formidable sobrepoblación humana y una Naturaleza amenazada…en fin, que no faltan razones para ver el panorama planetario en quiebra.

Pero lo nada sorprendente es que esto también existía antes de la mencionada conversación, así como otros planteamientos negativos (nada en contra de lo negativo, no piensen mal: es consecuencia de que haya positivo) que se destacaban de forma continuada, no permitiendo ver luces sino solamente sombras en la realidad y en el contacto cotidiano.

Para alguien dedicado al cultivo del darse cuenta, de mantener la atención lo más alerta posible, quedé reflexionando una vez más en la naturaleza de la mente consciente, siempre frágil, siempre alterable por cualquier atisbo de movimiento, siempre necesitada de atención.

Así que opté por no darle “más bola” como dicen el América del Sur y me fui a dar un paseo por la tarde que ya concluía, enardeciendo de amarillos y anaranjados el horizonte del oeste, el occidente, el lado en donde muere el sol (occidere, recuerdo es morir y también matar).

El intento de llegar a un acuerdo pacífico era un fracaso constante, así que me resultó algo más fácil ponerme mirar el mar de luz que terminaba con esplendor, las hojas secas en el paseo, crujiendo a mi paso, los caminantes arropados ante estos días ya casi invernales…

Y recordé un viejo pensamiento clásico: la vida sin amistad sería posible pero mucho más difícil. Y recordé a algunos de mis amigos, esos hermanos elegidos, esa familia escogida, adulta y que suele sobrevivir a muchos embates del temperamento y del tiempo.

Un rato de conversación con dos de ellos bastó para poner las cosas en su lugar. Es verdad, para qué negarlo, la vida es dura, la naturaleza frágil ante la acción del hombre, las relaciones humanas vulnerables y sometidas a las pasiones… Y sin embargo… ahí están las voces amigas que escuchan sin hablar, sin juzgar, con esa maravillosa capacidad para simplemente estar, acompañar… Y, hasta cierto punto, ahí está el Universo, con sus aspectos implacables y otros más blanditos, que me recogen mejor y que me hacen ver que la única figura no es el conflicto, la desatención, la incongruencia o la falta de consideración, cuando no la ingratitud.

Recordé la oración que tanto estimo “ y sin embargo este mundo sigue siendo digno de ser vivido, hasta que la muerte nos separe”.

Y, finalmente, mi espíritu se apacigua, la noche cae, la luz natural se esfuma y se prenden los focos de la gran ciudad que se prepara ya para los fastos y fiestas del final del año, los festejos de la natividad del cristo o, como en al época romana, para las saturnales, en que el padre viejo era festejado antes de pasar el poder al hijo, que representa el nuevo período, el año nuevo. A rey muerto rey puesto…

Y me siento contento de que algunas personas amigas estén a mi lado todavía. Todavía porque bastantes y muy buenos ya se fueron, se los llevó la muerte prematuramente para mi.

Y la vida sigue, con sus dichas y sus desdichas, con sus gratitudes e ingratitudes. Y de nada sirve hacerse de acero: puede que esté más protegido pero a la postre insensible a la vida y por tanto al dolor y al amor.

Así que hoy comparto este momento vulnerable, lo que paradójicamente no me hace sentir más débil sino más fuerte…más como los demás.

El día termina diferente de cómo empezó.

sábado, 26 de noviembre de 2011

una imagen: mil palabras

Y el cielo de mi ciudad dejaba sin habla ayer 25 de noviembre. Apoyado en la terraza, respiraba el atardecer que dejaba el sol en el oeste, dejando pasar las palabras que, hermosas o manidas, trataban de describir el horizonte. Todas ellas no eran sino mera comparación de otras cosas que me trataban de alejar de la absoluta maravilla de los colores que captaban mis ojos y me transmitían las sensaciones de contemplación, de asombro, de gratitud...
Recordé una vieja canción francesa de un cura llamado Duval: "le ciel est rouge, el fera beau", que me trasladaban a otras épocas, a mi infancia, a mi madre tarareándola...
Quien sabe si al dia siguiente haría bueno: nada importaba ante la relación que se producía entre el cielo algodonoso y bermellón, anaranjado, ocre, amarillo... todo se trasladaba directamente a mi cuerpo, que, asombrado, callaba.
Por muy espectacular que sea la imagen que os comparto, gracias a la técnica de captación de fotografía, el momento que viví queda gravado, sigue siendo, permanece como en un eterno ahora.
Y esta es la gran paradoja de nuestra mente, capaz de recoger las sensaciones y reproducirlas "como si" fueran presentes, aunque ya no lo son.
Pero el agradecimiento permanece, la sinfonía de colores, el canto magnífico a la vida en el planeta Tierra.

lunes, 21 de noviembre de 2011

la esperanza presente


"Puede que lo que termina matandonos sea la esperanza.
Cuando se acepta que todo es deseperanzado, es más fácil lograr la felicidad"

Esta frase, tomada de André Compte-Sponville (L'amour la solitude) y de contenido profundamente nietzschiano, puede hacernos reflexionar sobre cuanto tenemos puesto en el futuro y como todo ese nivel de esperanza nos aleja de la percepción absoluta del presente (el eterno presente), ese contacto fluido entre nuestro ser y lo que nos rodea.
Es preciso no confundir la esperanza con las metas y objetivos de la existencia. Todo no se realiza al mismo tiempo y en el mismo espacio: es preciso usar nuestra mente prospectiva.Y sin embargo eso no nos debe hacer variar ni un ápice la sensación de que estamos en el único momento en que podemos estar. Al igual que un compositor puede tener varias versiones de su partitura, finalmente es una la que le gusta y esa es la que se toca y se conoce.

Muerta la esperanza de que las cosas vayan a mejor, la realidad deviene nuestro único mundo y podemos dedicarnos a ella con toda la energía disponible.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Esplendor

El amarillo con el que se cubre el árbol antes de desnudarse de sus hojas me llena de una emoción que me resulta dificil de compartir. La tranquilidad de esta tarde de otoño, tras unos dias de lluvia, las nubes blancas y gruesas que llenan el cielo azul claro e intenso de la ciudad, llegan a través de los ojos y continuan y se prolongan por todo el cuerpo.
Es una reconciliación permanente con esta estación melancólica, asociada al final del calor, que es la cumbre del año, así como la madurez parece ser la cumbre de la vida... Parece, pero tal vez no es. En el otoño de mi vida hay asuntos que veo con mucha mayor claridad que en el verano de la existencia, son más liberadoras, más tranquilizantes. En el verano, parece que uno tiene más que perder, pues ¡queda tanto por hacer, por disfrutar!... En tanto que en el otoño el tiempo se encarga de dejar caer las hojas, las vanidades, los deseos incumplidos...
El otoño alivia el espíritu, apartando lo que nunca ya será y deja en el suelo el blando tamiz de los hechos cumplidos y de las esperanzas rotas, alimentando y fecundando el suelo para que otros árboles crezcan con la riqueza y la experiencia dejada.
El otoño es un despertador permanente de la conciencia del tiempo, de la vida efímera y sin embargo rica en experiencia. Es una forma de detenerse, de contemplar como la vida pasa tan callando...
El árbol, en su esplendor dorado, es un monumento constante a la creación, a la vida, a la naturaleza y de ella misma.
Es una instancia al eterno presente, un recordatorio de que de nada sirve agarrarse a nada y sin embargo que el ahora está aquí siempre con nosotros.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Votar, una facultad y un derecho


Las elecciones en democracia

Próximamente este país asistirá a una nueva jornada electoral, esta vez para elegir a diputados (y senadores) que a su vez eligen al presidente del gobierno.

Entre los muchos partidos que presentan candidatos, están algunos nuevos y los de siempre, en especial los que pretenden seguir siendo los dos únicos y principales.

El que lleva las siglas de PSOE lleva gobernando casi ocho años. Acogido por muchos con esperanza entre otras cosas por la cara de buena persona de su líder, el primer período de cuatro años trajo consigo algunas indudables mejoras democráticas, como la aprobación de las bodas entre personas del mismo sexo, la retirada de las tropas españolas de Iraq, luego la ley de interrupción del embarazo, que avanzó en la línea de dar mayor libertad a la mujer y otras como el final de la vilencia terrorista.

Sin embargo, el segundo periodo, marcado por la crisis económica mundial y en este país por la incontenible crisis del boom constructor de casas, ha sido decepcionante. El gobierno no ha sabido, podido o querido poner coto a los privilegios de la Iglesia católica, que acapara buena parte de la educación privada y concertada, ni de la Banca, que distribuye a sus altos cargos enormes cantidades de dinero, mientras envilece las condiciones de los préstamos a los menos favorecidos, ni ha podido crear unas condiciones de empleo digno especialmente para el enorme porcentaje de jóvenes sin trabajo.

En estas condiciones, sus siglas de Partido (que tiene partidarios, cada vez menos), Socialista (que pretende una política social avanzada) Obrero (que quiere favorecer en particular a la clase trabajadora) Español (que está por encima de los intereses nacionalistas) no han respondido a su verdadero sentido.

Además, el PSOE se ha visto desbordado por su izquierda por otros grupos que tratan de aprovecharse de su inconsecuencia en algunos terrenos.

Es por tanto probable que muchos votantes socialistas abandonen, al menos en esta ocasión, a su partido.

En lo que hace al así llamado partido “Popular”, pretende amalgamar desde las voces más conservadoras (la llamada ultraderecha, agrupada en torno a un nutrido grupo de medios de comunicación visuales y escritos) a los de centro derecha (es decir a muchas personas de entorno liberal capitalista), así como a otros decepcionados por las circunstancias de crisis y de falta de trabajo. Las clases populares han votado y siguen votado a este partido, aún conscientes de que en general los ricos pretenden seguir siéndolo, aún a costa de que los pobres lo sean más. El socialismo no ha hecho sino continuar esta tendencia, por lo que no se ve a ciencia cierta mucha diferencia.

A la izquierda del socialismo, está siempre el partido comunista, engarzado en una coalición a la que siempre pretende dominar (la Izquierda unida), que lanza cantos de sirena a los jóvenes “indignados”, hartos de que el sistema arruine todos los ideales de una sociedad diferente. Parece difícil que un partido dogmático como el comunista pueda canalizar estos ideales, como ha sido infelizmente visto en la URSS y otros países en donde han llegado al poder y tanta dificultad ha habido después para que lo suelten.

Sin pretender apurar el espectro, los nacionalistas, principalmente vascos y catalanes, arriman el ascua de la recesión a su sardina independentista para, desde opciones de izquierda o derecha, tratar de lograr la desmembración del Estado actual.

En estas circunstancias, votar el próximo domingo pone a muchos en una opción difícil, por lo que parece que el índice de abstención podría aumentar.

Se me ha pedido que escriba algo al respecto.

He querido poner estas ideas para centrar la cuestión. Creo que cada uno tiene una pequeña responsabilidad. Pequeña porque el sistema democrático no es únicamente (por importante que resulte) una cuestión de votos en urnas, cuando los medios de comunicación se están convirtiendo en medios de desinformación y de manipulación. Los diarios nacionales ( y los locales) son ya, casi todos, una rama de los principales partidos, (para mi con la todavía excepción de “El País” y aún…) Se han convertido en medios de opinión y de desprestigio del contrario, a veces en un auténtico despropósito, agigantando noticias a fin de perjudicar a quienes pretenden hundir sin importarles el daño que puedan causar.

Qué decir de las televisiones… Prácticamente las únicas que mantienen una cierta ecuanimidad son las dos estatales, atenazadas por la oposición por no ceder a sus intereses.

¿Cómo crearse una opinión valida?

Yo sigo analizando el dicho “por sus hechos los conoceréis”, que no por sus promesas o por sus idearios. Hay cosas que se han hecho bien, que han servido para avanzar en la sociedad más igualitaria. Comparar unos y otros puede ayuidarnos. En la historia puede haber posibilidad de hecer criterio, siempre y cuando no se analice como si todos los periodos fueran iguales.

En lo que atañe al ideario conservador, he de reconocer que soy poco cercano. A veces me dicen –para justificarlo- eso de “siempre se ha hecho así”. Y yo contesto: “ bueno durante miles de años nos comimos los unos a los otros, o durante siglos torturamos a los que no pensaban como nosotros y eso no es razón para seguir haciéndolo”…. Las cosas cambian y hay que adaptarse.

Por tanto, me siento más cercano de la actitud innovadora, cercana a los tiempos que corren, a la civilización que busca una mayor igualdad, trabajo para todos o casi todos los que quieran trabajar, igualdad entre los derechos de hombres y mujeres, derecho a decidir de la propia vida etc ¿Quién se acerca más a ese ideario? Pues ahora a cada uno le toca ver lo que se ha hecho en el pasado por unos y por otros y no tragarse las buenas intenciones con las que se trata de comprar ese bien pequeño que es nuestro voto, nuestra libertad para elegir dentro de lo que hay y no dentro de los que nos gustaría que hubiera.

A todos los que tomáis la decisión de participar con vuestro voto os deseo suerte en la elección.

viernes, 11 de noviembre de 2011

La camelia de noviembre

Símbolo de longevidad, lazo de amor, feliz matrimonio, fortuna, victoria y felicidad (en Asía, de donde proviene).

Hay plantas de floración tardía. No les gusta el verano para florecer, sino que prefieren los primeros fríos, y las humedades del otoño.
Hoy floreció la camelia de mi balcón. Estuvo todo el estío haciendo preparativos, y le salieron gruesos botones que no terminaban de reventar. Tomaba su tiempo, conforme a su naturaleza.
Me recordó una frase que un día se le ocurrió decirme a Memo, que en ocasiones tenía esas ocurrencias un poco visionarias: "tu eres de floración tardía", cuando me veía ansioso porque las cosas no salían como y cuando yo quería, peleandome con la realidad del presente, que me pedía más tiempo para llevar a cabo mis metas, para sacar mis flores y consiguientes frutos.
Y es cierto. Tardé. Pienso que lo mejor se dio ya entrado el otoño de mi vida. Bueno. No lo mejor, pero puede que lo más sabroso, lo que hizo que germinara mi paz interior y mi creatividad, hasta donde eso es así al día de hoy. Sin comparaciones.
La camelia me recuerda además un regalo que me hizo mi tía, cuando me marché de la casa de mis padres. Es una pequeña estatua de piedra blanca, a la que yo llamaba la dama de las camelias, novela por cierto que no he leido. La mujer tiene un rostro hermoso, épanoui, está en su madurez, y va tocada con un velo en el rostro, a la moda romántica, que le da un aire sugerente y misterioso. Sonríe sin esfuerzo y parece estar enamorada (todo eso, naturalmente, son mis propias interpretaciones). Da una imagen de felicidad y al mismo tiempo de que todo se puede venir abajo en cualquier momento, como tantas veces sucede con el enamoramiento, que viene y se va y es diana fácil de cualquier dardo, que lo evapora y deja a la persona sangrando, como ese ruiseñor del que hablan en los comentarios.
La camelia no es roja, sino rosa profundo, rosa palpitante de amor. Y digo amor porque hay quien afirma que el centro amoroso del corazón es representado por una flor rosa (y también verde).
Por eso se afirma eso de ver la vida en rosa, como la cancion de la Piaf enamorada, o los cuentos color de rosa, o las novelas rosas... como si se tratara de historias que solamente suceden en la imaginación de las personas que no quieren ver la vida en toda su dimension, en sus facetas polares, al estilo de la diosa, que ama y devora a sus hijos, según conviene, de esa Kali terrorífica hindú.
Mientras, la camelia parece indiferente a tantos comentarios que me suscita y se limita a lucir sus marvillosos pétalos, ligeramente fruncidos, con textura similar a la de un tejido primoroso, de los que hilaba mi abuela.
Como ya no hace calor, permanecerá un poco más de tiempo conmigo, junto a la ventana. Me recordará que la belleza es un lazo que nos une, si lo permito fluir. No le pido aroma pues no lo tiene, como la rosa del otro dia, pero no me hace falta.
Su esencia es así.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

La rosa de otoño

Es una rosa de otoño, que parece tener sus doncellas alrededor, que le dan más brillo y más primor. Todavía no han llegado los fríos del final de la estacion, así que se permite lucir sus colores más intensos, despidiendo el último calor con sus textura y sus matices, contrastados por el lucido rojo de sus acompañantes.
La encontré paseando por la Rosaleda del Parque del Oeste, ese lugar que amo recorrer. Las había todavía de todos los colores, de todas las formas, de todas las edades.
Algunos botones intentando abrir, otras como adolescentes embobadas por su belleza, otras como mujeres maduras conscientes de su inmensidad, otras que ya se deshojaban, dejando en la tierra su suave tapiz, aún lleno de perfume, otras despidiéndose de su identidad y dejando su forma para transformarse en fruto...
A veces he escrito que el otoño me pone melancólico. No es un estado que me desagrade, incluso lo disfruto a veces, pues afina mis sentidos en una direccion. Seguramente en la del tiempo que corre por mis células, como corre por los pétalos de las rosas haciendolos caer.
Es un dulce recordatorio de la temporalidad de la realidad, de su constante devenir.
Y permito que nada se me pegue, y que las hojas caigan como es su ley, pues el Universo tiene sus reglas o así lo parece y de nada sirve, más que de sufrir, el pelearse contra ellas.
Y la Rosaleda se llena de pétalos de todos los colores y los brillantes matices se van poco a poco desvaneciendo entre el otoño...
Y yo prosigo mi camino entre los árboles amarillos y los caminillos alfombrados de hojas que me gusta hacer crujir a mi paso.

lunes, 31 de octubre de 2011

proverbio hopi


"La flecha que no tiene destino nunca se pierde..."
(Dedicado a todos los que no dan un paso sin chancleta)

domingo, 30 de octubre de 2011

Día de difuntos


Como todo en el Universo, las personas, cuando pueden, nacen, crecen, se reproducen y mueren. Todas las culturas, desde su inicio, tributan un culto a los muertos o difuntos. La despedida es una parte importante de nuestra vida y los seres que nos acompañan y parten antes que nosotros quedan en nuestra memoria, en nuestro recuerdo y pueden ser olvidados con toda la pérdida que esto supone.
Muy especialmente los seres queridos y que nos han querido. Casi siempre los padres o abuelos y también los hermanos y amigos. En la cultura de Occidente, la fecha de rememorar a los que ya se fueron es el dos de noviembre. La Iglesia cristiana lo denomina dia de los fieles difuntos.
Pero fieles o infieles todos se van como llegaron. Lo mismo los que amamos que los que no, a todos nos llega el final del baile de la vida.
Estos días, en que realizo un taller dedicado a los padres y a los aspectos que nos han dificultado o impedido desarrollarnos, me acuerdo particularmente de lo míos y de todos los que se fueron. Recientemente un amigo de juventud, al que hacía tiempo que no veía, fue sorprendido por la muerte súbita. Para mi es importante recordarlo. Enciende o hace arder más vivamente el fuego de lo que me queda por hacer antes de partir. Algunas realizaré y otras posiblemente no ¡Que importa! Lo que sí que importa es mantener viva la llama de la vida, creando nuevos ámbitos de experiencia y suavizando las rigideces para estar abierto a la experiencia.
En México, y similarmente en otros paises, el dia de muertos es un dia no necesariamente triste. Se recuerda a los que se fueron en los cementerios o se realizan bellos altares de muertos.
Fuera de los rituales específicos de cada cultura, es hermoso recordar a los muertos, al menos un día al año y como dice Manrique:
  "Recuerde el alma dormida,   
  avive el seso y despierte 
contemplando cómo se pasa la vida,
 cómo se viene la muerte,
tan callando..."
en un recuerdo de que estamos dormidos pues no nos damos cuenta de la maravilla de la vida,pues nos pasamos la vida haciendo cosas o dormitando y no percibimos que es frágil y que, aunque vivamos muchos años, estos se pasan veloces.
Carpe diem decían los latinos: disfruta y vive la vida, que de la muerte ni sabes ni sabrás en esta vida... y de la otra solamente tenemos referncias literarias.

jueves, 27 de octubre de 2011

llueve


LLuvia sobre los árboles,
gris en el cielo,
grazna la urraca,
de refulgentes plumas.

martes, 25 de octubre de 2011

La vida


Existe una antigua leyenda, que puede leerse como tradición, recogida en textos tibetanos, que dice que la vida se forma y se deshace cuando la substancia roja (la femenina) y la blanca (la masculina) se unen o se separan. De hecho, lei a un maestro de esa enseñanza que afirma que hay avanzados gurus que pueden "ver" como, cuando alguien muere, ambas sustancias se disgregan y van a formar parte de su respectivo conjunto universal.
Al hacerlo la persona deja de existir.
Es un hecho siempre extraordinario ver como se forma la vida. Hoy, gracias a las técnicas avanzadas de imagen, podemos ver como la vida del espermatozoide humano se pierde o mejor se transforma cuando fecunda al óvulo, cuya existencia, a su vez, muta merced al elemento masculino. Dos vidas diferentes y con destinos diversos se encuentran y se funden para formar otra distinta.
El acontencimiento es maravilloso en sí mismo, como todo lo que que pertenece a la vida cuando nos detenemos a darnos cuenta. Además conlleva toda una serie de consecuencias, biológicas, existenciales, jurídicas, religiosas, éticas etc. Por ejemplo, ciertas creencias religiosas atribuyen un valor especial al momento de la fecundaciòn y de la creación de una vida humana nueva, considerando pecado el destruirla (píldora del día despues, aborto); otras consideran un deber proteger el producto a partir de determinadas semanas y castigan si se hace después (lo que es el caso de nuestro pais). En fin, muchas cosas que decir desde el punto de vista moral o societario.
Ahora solamente queria compartir el asombro y la maravilla que me produce poder ver ese momento de la reproducción. Por supuesto que no es exclusivo de lo humano, y contemplarlo en otros seres vivos, animales y vegetales, o en las estrellas, me llena de una especie de alegría, de estupor, que hace de polaridad al momento en que veo lo opuesto, el instante en que la vida se disgrega para formar otro conjunto o simplemente volver a su estado primigenio.
Y ese asombro, tratado entre otros por el mito eleusino, es el que se produce permanentemente en este planeta y por el momento, para nuestro conocimiento, solamente en este planeta al que en castellano llamamos La Tierra.

jueves, 20 de octubre de 2011

Re-flexión


Yo no soy ni devengo aquello que quiero, pues creo que solamente existe en mi aquello que puedo ser.
Me limito a indicar cual es mi camino por si a alguien le sirve, sabiendo que cada uno tiene el suyo y que habrá de descubrir.
Trato de desapegarme del desapego con la misma impasibilidad que del apego. Desconozco que es el Ser, fuera de lo que percibo en el eterno presente.
Consciente de mis limitaciones, a medida que mi edad avanza, es probable que finalice mi existencia en este sencillo ser. Aprecio el camino de los otros si les tiene contentos y no hacen daño a los demás y les agradezco que compartan sus experiencias con nosotros.
Finalmente, sé demasiado bien que a veces no se alcanza la siguiente estación, pues llega el final de la vida antes. Así que, por ello, aún gustándome la primavera más que las otras estaciones, me dejo llevar por el otoño, con sus colores, sus primeros vientos fríos y la caida de las hojas.

martes, 18 de octubre de 2011

otoño



El otoño llega despaciosamente este año. Las noches y las mañanas son fresquitas y el mediodia sigue siendo cálido y seco. Cada día que pasa es apenas y casi imperceptiblemente un poco más fresco que el anterior.
Solamente las plantas me recuerdan que hace rato que acabó el verano. La viña de enfrente se ha puesto bellamente roja, antes de dejar caer las hojas y las plantas de mi alrededor ya no quieren echar más que pocas flores, como si se temieran hacer el esfuerzo de balde.
También los insectos empiezan a escasear. Ya se deben haber marchado las golondrinas a lugares más cálidos, pues no la veo pasar frenéticas por encima de mi cabeza en el atardecer.
Me recuerda a esas pesonas que envejecen lentamente, arrugándose año tras año apenas un poquito y cuando las ves, al cabo de un tiempo, te das cuenta de que han pasado los años y de que se preparan para entrar en otra etapa.
El otoño me pone año tras año inequívocamente nostálgico, aún reconociéndole en esta zona del planeta el esplendor de los colores y el paralelismo con mis canas.
El otoño es una preparación para el invierno.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Amor a la sabiduría


Mi recien reencontrado amigo" Y" la ha tomado contra la filosofía. La acusa de ser fuente de entretenimientos y de desvío de la verdadera sabiduría. Para ello cita en especial a Osho, un curioso "sabio" que concentró sus adeptos en EEUU, de donde fue expulsado entre otras cosas por acusaciones de manipulación a sus adeptos. Se descubrió que coleccionaba coches de lujo, lo que no le impedía llevar una senda dizque espiritual. Es igualmente conocido por un ashram que fundó en el sur de la India en donde se practicaba (y se practica) meditación en movimiento, bailes y prácticas sexuales liberales entre los que allí van.
Dicho esto diré que Osho me cae bien y que he leido alguno de sus libros. Me gustó particularmente el de "psicología de lo esotérico", en donde pone de manifiesto que fue un hombre que practicaba lo que enseñaba.
El caso es que "Y" usa a Rajnish para enturbiar el conocimiento filosófico, al que creo que sabe que soy afecto, pues desde niño he creido en toda vía hacia el conocimiento y creo que pensar no hace daño, a condición de que se sepa como hacerlo y que hay limitaciones al saber.
En son de paz y porque siempre me hizo reir este cuento, se lo dedico a mi amigo, a fin de que podamos acercarnos a su estilo de sabiduría:
"Una vez un filósofo le pidió al barquero que le cruzara al otro lado de un gran lago. Se sentó y se puso a leer un libro. Le preguntó al barquero si le gustaba leer, a lo que el otro dijo que no. El filósofo le respondió que estaba echando a perder su vida.
Por su parte el barquero se calló.
Al cabo de un rato se desató una fuerte tormenta y la barca parecía que iba a zozobrar. El barquero le preguntó al filósofo si sabia nadar, a lo que respondio que no. El barquero con una suave sonrisa le replicó: ¡lástima! pues creo que vas perder toda la vida...
Y con esa sonrisa de paz en los labios, y leyendo entre lineas la vida práctica y la teórica, me despido hoy de mi amigo y de aquellos que anteponen la experiencia a la teoría.

lunes, 3 de octubre de 2011

La noche



La noche es cálida, un suave viento la hace más llevadera y también la altura de la montaña en donde hemos acampado. La hierba despide frescor, así que salgo de la tienda de campaña e instalo mi manta sobre el suelo y encima un liviano saco de dormir.
No hay luna, así que el cielo es inmenso, azul obscuro casi negro, tachonado de estrellas que brillan en diversos colores e intensidades. Al poco, se distinguen sombras en la pálida luz de la noche y aromas nocturnos que dentro de la tienda no se aparecian. Es ahora tanta la luminosidad del cielo que no quisiera dormir, sino quedarme ahí, contemplando el Universo infinito. La Osa Mayor parece trazada con escuadra y la Menor también y aún cuando poco sé de estrella se percibe a Vega y a Arturo más potentes que las otras.
Me quedo dormido. Al rato despierto de nuevo. El cielo se ha movido y algunas estrellas ya no se ven y han aparecido otras, en un devenir que se va a hacer constante en lo que pasa de noche.
Son tantas las comparaciones que me provoca ver como todo está en constante movimiento, en medio de un cielo que parece el mismo... Tantas las personas que estaban al principio de mi vida y que ya no están. Tantas otras que han aparecido y que no figuraban en mi mapa de vida...
Pienso en el eterno retorno hegeliano, en ese constante devenir, que puedo apreciar mientras estoy en este mundo, en esta realidad. También yo soy una estrella, con un tiempo de brillo, con algunos observadores, que pasaré por el cielo del espacio/tiempo para desaparecer...
Mi energía, como me decía una perspicaz observadora, no desaparece, la esencia permanece, aunque la existencia cambia.
La esencia del Ser no cambia, su existencia manifiesta está en permanente cambio para nuestros sentidos...
Y regreso al cielo y contemplo la noche que avanza y pronto llegará la claridad. No todo se ve mejor durante el día. La noche propicia otra forma de observar la vida.
Bendigo esta noche en la Naturaleza acogedora y doy gracias por poder sentir lo manifestado.

sábado, 24 de septiembre de 2011

El tiempo, gran escultor




Kronos fue padre de los dioses, en la Grecia clásica. Traducido, significa el tiempo, una de las dos coordenadas que rige el Universo, junto con el espacio. Kronos devoraba a sus hijos por temor a que se cumpliera la profecíá que anunciaba su destitución. Para salvarlos, la diosa madre escondió a su hijo Zeus quien, a su mayoría de edad, derrocó a su padre y se repartió el Universo, dejando el océano a Poseidón y el inframundo a Hades.
Con independencia de la historia mitológica de ese cuento, que trata de explicar lo que por entonces era inexplicable (y aún hoy lo es en muchos aspectos), cada cultura busca encontrar una base en donde sutentar lo que le inquieta o le angustia. El mito se forja así como una búsqueda de rebajar o de aplacar el misterio.
El mito de nuestra física actual encuentra una sencilla explicación en la elegante fórmula E=M/C2. Claro que ese mitoverdad físico matemático trata de sostenerse mediante observaciones que demuestran su veracidad, a diferencia de los cuentos míticos.
Pero, tanto en la fórmula einsteniana como en el mito clásico, el humano sigue tratando de buscar una explicación a su individualidad, limitada en el espacio/tiempo. Eses binomio es relativizado por la velocidad, que acorta el espacio y el tiempo, aunque no pueda detener el paso del tiempo que esculpe en la piel del hombre los surcos de lo efímero y anuncia su fin fatal.
Un poco de atención en el concepto tiempo nos hace ver en seguida que gracias a él todo está en permanente cambio, que es un factor inherente a todo lo manifiesto, que anuncia el nacimiento, el crecimiento, el declive y el término de todo, animal, vegetal o animal. Todo está hecho de espacio/tiempo y programado para una vida, una existencia limitada. Es un hecho inamovible, igual se trate de un mosquito que de un diamante o de una estrella o de una galaxia o, según parece, del propio Universo que nos acoge.
Existen vibrantes hipótesis acerca de que había antes del tiempo, o cuando no había tiempo, puesto que surge con el Universo, estaba latente en su origen, así como el espacio.
Pero por hoy la ciencia llega hasta unos ínfimos instantes antes de surgir lo creado. No sabemos o no podemos explicar con la física lo que pasaba en esos microinstantes antes de la "Gran Explosión", del Big Ban... Tal vez en otro momento nuestros sucesores lo lleguen a saber o exista una explicacion racional para quien la pueda entender.
Me gusta decir que el tiempo no pasa, que quienes pasamos somos nosotros y lo que nos rodea. Con el reloj medimos el tiempo, pero es una manera de hablar ya que se trata de un concepto abstracto, que tratamos de concretar con medidores, y así decimos que ha pasado un día entendiendo por eso el lapso que tarda en girar nuestro planeta, o un año, cuando ha girado por entero alrededor de nuestra estrella...
Y es en ese lapso el que nos sirve para medir cuanto tiempo nos queda, cuantos metros podemos recorrer en ese lapso etc.
Estas verdades que parecen de Perogrullo, me sirven para entender cuantos conceptos abstractos son tomados por concretos y como cuando queremos explicar algo hemos de limitarlos con palabras, con hechos reportados como ciertos por la mayoría.
El tiempo, ese concepto, nos sirve también para saber que nuestra vida suele tener los dias contados, unos cuentan más y otros menos, y ello sin contar con la Inevitabilidad, otro concepto deificado por los griegos.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

La vanidad ante la muerte


De niño, en mi infancia y pubertad, era costumbre aprender poesías. Se decía que mejoraba la memoria y facilitaba la concentración. A veces, y eso era peor, se nos obligaba a recitarlas en público para mayor gloria de los padres o profesores.
El caso es que en aquél tiempo yo me aprendí bastantes. Sobre todo poesía española, de la buena y de la no tan buena. Desde Lope a Lorca, pasando por Machado y Campoamor.
A mi me hacía especial gracia una de este último autor, hoy casi olvidado, por la cizaña que le metía al emperador Carlos V, que, según se cuenta, gustaba de preparar sus funerales por anticipàdo, para así irse habituando a la muerte.
Campoamor le dedicó esta poesía, en la que el emperador se encuentra en serias dificultades para abandonar su imagen grandiosa, su vanidad, aunque pretenda aceptar la muerte, por otra parte ya cercana cuando se retiró al monasterio del Yuste.
Os la comparto:

"De Yuste en el santuario,
Carlos Quinto, emperador,
valientemente el calvario
subiendo de su dolor,
ver su entierro determina
cual resuelto capitán,
doblado como la encina
rota por el huracán.
Ya en el ataúd metido
como en lecho sepulcral,
cayó cual león herido que lleva
el dardo mortal.
Y al tiempo en que se cayo,
mirándole de hito en hito,
una vieja murmuró:
-¡Qué feo y qué viejecito!-
Y cuando la multitud
cree que el grande Emperador
está más que en su ataúd,
sepultado en su dolor,
él, frunciendo el entrecejo
y fijo en tan vana idea,
dice: -¿Qué soy feo y viejo?
Ella sí que es vieja y fea!-
¿Qué le importará al cuitado
más bello o más joven ser,
si esas cosas ya han pasado
para nunca más volver?
Del «Dies irae» el rumor
ya consternaba el ambiente,
y aun dice el Emperador;
-¡Habrá vieja impertinente!
Mientras el canto bosqueja
todo el horror de aquel día,
al Rey la voz de la vieja
el corazón le roía.
Y es cosa particular
no pueda un varón tan fuerte
una burla despreciar,
¡él, que desprecia la muerte!
Don Carlos siente iracundo
el corazón hecho trizas,
y el canto prosigue: -¡El mundo
se convertirá en cenizas!-
La vieja, del funeral
oye entretanto el solfeo,
como diciendo: -Sí tal,
muy viejecito y muy feo.-
Y airado Su Majestad
sigue: -¡Bruja del infierno!-
Y el canto: -¡Por tu bondad
líbreme del fuego eterno!
Calla el coro; alza el semblante
pálido el Emperador,
surgiendo allí semejante
a la estatua del dolor;
y cuando el monje imperial
vuelve a su celda apartada,
mostrando algo de fatal
en su frente devastada,
por todo su ser refleja
santa humildad, puro amor,
tan sólo miró a la vieja
con humos de emperador..."

martes, 20 de septiembre de 2011

Pascal


"L'homme n'est ni ange ni bête
et l'homme qui veut faire l'ange fait la bête"

(el Hombre no es ni angel ni animal
y quien pretende hacer el angel hace el animal)

Recientemente, en un juego, se trataba de elegir una carta que representaba a animales norteamericanos y ver qué nos decía ese animal a cada uno, si bien existe una interpretación ya asignada dizque por los nativos.
Es una baraja que siempre me ha llamado la atención y que utiliza una querida amiga y colega.
Esta vez me tocó la corneja. Este pájaro, aparentemente poco agraciado, tiene la supuesta virtud de tener cada uno de sus ojos mirando a cada uno de los dos mundos. Uno es el mundo de la realidad ordinaria, obvia a los cinco sentidos. El otro, ve la realidad del más allá.
Para mi, el ver el más allá es observar lo que trasciende las palabras y los gestos. Es el dejarse penetrar por el contacto sin pensamiento. Es también el mundo de la empatía, el estar sin confluir, sin disolverse. El que procuro usar en mi trabajo de orientación gestaltica.
Es estar totalmente presente, sin buscar adivinaciones mágicas, sin interpretaciones. Se sustenta en el poder de mi experiencia.
Por eso, este año me he sentido muy identificado con el ser corneja y en mantener mis dos ojos abiertos al presente de la vida.
"Nada humano me es ajeno".

lunes, 5 de septiembre de 2011

ciencias y pseudociencias


El pensamiento pre-científico (Bachelard).

He terminado de leer el último libro publicado por el filósofo francés Michel Onfray, que titula “Apostilla” al libro acerca de Freud (2010), traducido ya al castellano y en librerías desde principios de año.

La Apostilla es más sencillo de leer que el anterior y más didáctico, aunque igualmente riguroso con el que se dice fundador del psicoanálisis. Onfray desmonta muchos de los mitos del freudismo de forma implacable y también impecable, haciendo gala de esa frase que un amigo atribuía creo que a su padre: “¡ya me gustaría a mi no tener siempre la razón!” El médico vienes y su obra son sometidos a una crítica sin piedad y conviene tomarla en cuenta, pues muchos mitos freudianos siguen hoy vigentes de manera abierta o encubierta.

Me ha gustado esta cita que hace en relación a las “fábulas” o fabulaciones a los que son proclives algunos métodos pre-ciencientíficos (Onfray es un pensador materialista) y que puede servir para poner a prueba algunas de nuestras afirmaciones conscientes o subconscientes.

Os los paso a través de una traducción mía del francés (la Apostilla todavía no ha sido publicada en castellano), pues creo que puede ser útil a todos los que usamos verdades aprendidas y no personalizadas o pasadas por un tamiz, en especial en psicoterapia.

Bachelard estima que los métodos precientíficos tienen:

1.-Incapacidad para limitar su objeto, ya que en tanto completa una experiencia particular, busca generalizarla en los dominios más diversos.

2.-Total incapacidad para la autocrítica.

3.-Forma de proceder por medio de una especie de “ensoñación sabia”.

4.-“Aspecto literario” de los escritos de su producción.

5.-Gran influencia de autores de segundo orden.

6.-Creencia en la idea de que “la sustancia tiene un interior”.

7.-Proximidad con el “pensamiento perezoso”, fácilmente satisfecha por la “designación de un fenómeno conocido con un nombre sabio”

8.-Incapacidad para resistirse a la “seducción de la unidad de explicación mediante un solo carácter” (como por ejemplo, el papel omnipotente del inconsciente en el pensamiento freudiano).

9.-Primacía de la imaginación sobre la experiencia.

10.-Creencia en lo maravilloso, de lo que no se desprende en cuanto se le ha dado crédito o fiabilidad: “…se pasa mucho tiempo racionalizando la maravilla, más que reduciéndola, tamizandola con crítica”.

11.-Sobreabundancia de palabras para expresar una idea imprecisa.

12.- EL pensamiento pre-científico está fuertemente enlazado en el pensamiento simbólico.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Filosofía


De consolatione philosophiae

Boecio fue un romano post imperio. Nacido en 480, de familia noble, se puso al servicio del rey ostrogodo Teodorico, quien primero lo encumbró y luego lo encarceló y mandó asesinar tras torturarlo.

En la cárcel, Boecio escribió un tratado acerca de cómo la filosofía puede consolar al Hombre, en especial en la desdicha.

Un recién reencontrado y querido amigo afirma que la filosofía “es cosa de intelectuales”. He pensado en Boecio porque en su obra, y siendo profundamente cristiano, no menciona a la Biblia, en la medida en que estima que hay que poder “concordar la fe y la razón en lo posible”.

La filosofía en nuestra cultura es nacida en la Grecia clásica. Su nombre deriva del griego y viene a significar “amor al conocimiento”. El conocimiento es extenso y comprende, desde entonces, todos los dominios en que cabe aprender algo y transmitirlo, tanto con la palabra, como con lo escrito, como, al modo socrático, o como Buda o Jesús, por medio de las acción: “por sus obras los conoceréis”.

Por tanto, todo conocimiento es en principio abarcable por la filosofía, aún cuando durante muchos siglos, en Europa y de mano de la Iglesia, se la considerara “serva Teologiae” o destinada al conocimiento de lo divino y de las cosas de dios.

Sin embargo, la filosofía está sujeta a determinadas reglas: es una disciplina. Precisa de herramientas como la lógica, puesto que nada es afirmable porque sí, sino que parte de determinadas premisas y lleva a consecuencias que han de ser lógicas con esas premisas.

Otra cosa bien diferente son los artículos de fe, casi siempre asociados a religiones o las experiencias personales, que pueden constituir también una forma de entender el universo y a la persona dentro de él.

En sentido amplio, se usa la palabra filosofía para indicar una forma de vida, una forma de entender el mundo. Puede estar basada en enfoques teóricos o prácticos o ambos y tener como sostén una doctrina filosófica establecida (la estoica, la epicúrea, la materialista etc.) o pretender asentarse sobre experiencias humanas individuales o de grupo. Podríamos decir que existe una forma de entender la vida que es fenomenológica, adscrita a fenómenos observables si bien no demostrables y que puede servir igualmente de herramienta para concebir el mundo y entenderse a los demás.

Mi argumento en relación a mi amigo es principalmente que la filosofía no es solamente cosa de “intelectuales”, en el sentido que es posible experimentarla y no dudo que haya habido filósofos, en Occidente y en Oriente, que hayan descrito métodos filosóficos relacionados con la experiencia vivida.

Por ejemplo, hay quien puede creer en dios, o en la nada, en base a argumentos racionales y quien lo haga en base a argumentos experienciales. Ninguno es descartable.

Partidario como soy de la vía que une los tres grandes centros del ser, que son el cuerpo, la emoción y el intelecto, la filosofía es una disciplina apta para quien quiera seguir ese camino y no solamente para los que opten por la vía de la lógica, del intelecto o de la razón. Sin embargo, no basta con una descripción personal, que es en sí misma válida si bien no adaptable a los demás. Demasiadas veces se ha impuesto una "verdad" porque solamente esa era la auténtica o la posible y se ha quemado y perseguido al que no la adoptase. Ese no es el procedimento filosófico.

Y ahí está la cuestión. Y para mi la verdad de la filosofía.

lunes, 29 de agosto de 2011

La cruzada va de fiesta


EL Sr Vargas

El premiado y oronobelado novelista Mario Vargas Llosa suele escribir los domingo en el diario “El País”. Vaya por delante mi admiración a un hombre que funde creatividad y laboriosidad en sus novelas, que para mi son de lo mejor de la novela contemporánea en lengua castellana.

No me pasa lo mismo cuando leo sus artículos en el diario. Casi todo lo que escribe me parece un cúmulo de tópicos, de commonplaces, de lugares comunes, a mi juicio muy distanciados de su estilo y calidad como novelista.

En esta ocasión, don Mario se alegra y considera que debemos todos alegrarnos de la visita de Herr Ratzinger a Madrid, con motivo de las Jornadas católicas de la juventud, que provocaron una masiva concentración de fieles en esta ciudad.

No contento con admirar la figura del actual papa, al que considera un hombre “de ideas, intelectual, culto e inteligente etc. etc.…”, lo cual es una apreciación personal respetable, sin duda, de alguien que dice haber leído sus obras desde un aposición agnóstica, sin bostezar (sic), Vargas estima que el catolicismo de hoy en día es activo y beligerante. Ciertamente beligerante lo es, no sé si en su Perú natal (aunque las declaraciones de su primado son casi bélicas), pero desde luego en este país, en donde obispos y chambelanes, casi siempre del brazo de políticos muy conservadores, se dedican a luchar contra la política del gobierno a favor de la igualdad de géneros, del derecho de la mujer a decidir sobre su propia vida, de la igualdad de los homosexuales o del uso de los preservativos, por no hablar del derecho del Gobierno a impulsar un sistema educativo igualitario, en el que la educación para la ciudadanía tenga un espacio, con independencia del derecho de los padres a que sus hijos sigan enseñanzas religiosas.

Pero don Mario va más allá…considera que la religión, “esa forma elevada de superstición”, puede combatir eficazmente la corrupción, mejor que la ética laica, pues esa ética no libra a la sociedad de “fuerzas destructivas, disociadoras y anarquistas”… ¡A mi parece tremendo! Que un hombre de espíritu liberal acabe diciendo lo que Napoleón: “Es imposible dirigir a un pueblo sin religión” ¡Desde luego! La religión, en connivencia con el poder, suele poner ataduras a sus ciudadanos y ahí está la historia para demostrarlo. El viejísimo matrimonio del brujo con el jefe de la tribu, del poderoso con el sacerdote, del rey con el papa en detrimento de los ciudadanos…

El artículo de D. Mario prosigue: “la cultura no ha podido reemplazar a la religión ni podrá hacerlo, salvo para pequeñas minorías…la idea de la extinción definitiva seguirá siendo intolerable para el ser humano común y corriente”… Oiga don Mario ¿es Vd. un ser humano común y corriente? Si se dice agnóstico ¿podría explicarnos que tiene Vd. que no tienen los mortales comunes y corrientes? ¿miedo quizás? Miedo de decir las cosas como son ¿podría ser?

Mire, dice que “creyentes y no creyentes debemos (el subrayado es mío) alegrarnos por los ocurrido en Madrid en estos días en que Dios paree existir”. Verá: lo que yo siento es pena, vergüenza, de que una persona como Vd. pueda decir semejantes afirmaciones, aunque como hemos visto, en política todo se vale y supongo que siempre y cuando no gane el malo de la película.

Una sola cosa buena me llega de su artículo: “nadie es perfecto”. Y Vd., que es un buen novelista, me parece un ideólogo patético y un periodista mediocre.

(Comentario a “EL País” 28/VII 2011, PG 25)

martes, 16 de agosto de 2011


Leerte después de verte.

El film acerca de tu vida y en especial de tus últimas semanas rodeado de tu familia, me había parecido insuperable, por la enorme dimensión humana con la que viene cargado tu personaje. Pero tanta fue la emoción con la que viví las imágenes, que enseguida fui a buscar la lectura, en donde mi pensamiento, mi imaginación, no está tan directamente mediatizada por las imágenes.

El libro va más allá de lo que transmite la película. Creo que la entrevista que te hace tu hijo y en la que puedes hablar de toda tu vida profesional, de tu pensamiento social y político, de tu forma liberal y anarquista de ver la vida, de tu rebeldía ante el poder y los poderosos, ante los que mancillan la libertad en nombre de la revolución o de la democracia, toda esa vida marcada por la libertad personal, sin embargo emocionalmente vinculada a la mujer que te acompañó más de cuarenta y cinco años, y a la que le dedicas frases en las que el amor va más allá que cualquier pensamiento libertario… todo esos pasos merecen ser leídos con detenimiento.

Me fascinó encontrar algunos asuntos en que, como no podía ser menos, me sentí identificado. El ideario de Krishnamurti, entre lo que destaco el que el pensamiento es precisamente lo que nos impide captar la realidad en toda su dimensión, puesto que la limita, le pone una forma pre-determinada: una vez más la forma gestáltica de que “una rosa es… una rosa… una rosa… una rosa…” y la percepción es única, en tanto que la descripción es variada y necesaria aunque deformante.

Y esta experiencia de plantar patatas podridas, que en la primavera darán plantas nuevas, esta imagen que tanto tiene que ver con la semilla que muere y germina de nuevo, en una planta igual pero diferente, que contiene toda la esencia de la anterior y sin embargo una existencia distinta. Y tu hijo Folco, que se atreve a aseverar que toda la filosofía “alemana” acaba siendo inútil ante esta experiencia (bueno, ¿porqué solamente la alemana?) que nos implica directamente con la vida.

Principalmente, con lo que me identifico es con tu aseveración de que la vida tiene que ser vivida de forma libre y con la menor cantidad de ataduras posible. Y ¡Cuidado!: ataduras no significa no comprometerse, sino comprometerse esencialmente con aquello que nos hace libres ante los demás, ante lo demás. No hay más atadura que la de tratar en cada momento de “ser uno mismo”, de hacer aquello en lo que creemos y eso si no nos hace más ricos y más sabios. Sin duda crees y yo contigo, que nos hace más felices o felices durante más tiempo de nuestra vida.

Y, no puedo ser exhaustivo, pero ese momento en que le dices ¡No! al Viejo Maestro de la Montaña, quien te exige que dejes a tu familia para poder ser más libre en el momento de tu muerte, que es el de tu vida. Ese ¡No! que vuelve a hacerte paradójicamente libre, pues tu compromiso va más allá de cualquier atadura, de cualquier ideología, de cualquier “maestro”. Y nuevamente me acordé de Kopp, cuando recoge la frase oriental de “si encuentras a Buddha en el camino…¡mátalo!" Mátalo porque, en ese momento de vida, ya solamente puedes seguir a tu buda interior. Y es ese magnifico buda interior el que te hace decir que quieres la compañía de tus más allegados hasta el momento en que abordas el avión, que te lleva ya fuera de esta realidad. Y es ese momento de profunda dulzura, en el que tu compañera y tus dos hijos se despiden y tu abordas tu último vuelo. A conciencia de que no has podido resolver todo, de que hay planteamientos existenciales que no has podido comprender, significados que quedan fuera ya.

Pero ¡qué importa! Partes desnudo, habiendo dejado las ataduras y con la inmensa gratitud de haber podido vivir tu existencia. Y además una vida repleta de aventuras, de alegrías, de éxitos y fracasos. Pero siempre marcada por un desbordante optimismo y una fuerza vital maravillosa. Y te atreves a decir que das las gracias al cáncer, que te ha hecho comprender la vida y la muerte de una manera diferente.

Recordé en ese momento a una persona a la que mucho amé. De su pelea con la muerte por amor enorme a la vida y de su sufrimiento que le hizo decir :“qué triste es morir”. Frase que me causó un dolor enorme en el instante, por lo mucho que la quería.

Y sin embargo, como si fuera hoy, recuerdo como el sufrimiento la fue moldeando hasta lograr aceptar la partida. Los besos con los que nos despidió, casi su única función vital intacta a los largo de aquellos días. Hasta que el cuerpo se rindió y el espíritu pudo hacerlo también.

Sí, Tiziano. Tu muerte me recuerda la de un “iluminado”. No puedo no sentirme triste de que ya no estés, y al mismo tiempo alegre porque te hayas podido ir a tu manera, como habías vivido. Haciendo lo que tu naturaleza te dictaba.

En tanto que periodista, tu trayectoria es apasionada y apasionante. Y las vivencias asiáticas se me hacen también tan compartibles, tan humanas.

En fin. No me he hecho seguidor tuyo, porque eso sería traicionarte y traicionarme. Mi vida es la mía y como tal pretendo seguir viviéndola hasta que se acabe, y en ese momento mi muerte será la mía, espero que sin imitaciones, ni más coraje que el que mi organismo me de.

(Comentarios al libro “Mi fin es mi principio”, de Terziano Terzani).