jueves, 21 de diciembre de 2017

txantxangorri

   



   Es redondo con un pico fino, como una aguja. Una mancha rojiza en su pecho. Vivaracho, salta alegremente entre las ramas del laurel. Sus gorjeos me alegran hoy, en particular que estoy triste por la pérdida de un ser querido.

   Me gusta su nombre en lengua vasca, txantxangorri. Da una idea del contento de este pequeño ser, el robin de los ingleses y el petirrojo de por aquí.

   Cuando lo veo siempre siento un arrebato. Algo que tiene de extraordinario, que me lleva a ser un niño asombrado y admirado ante otro ser distinto y sin embargo conocido.

   Hace ya un tiempito que viene a saludarme. Para mi viene asociado a momentos de soledad. El txantxangorri me recuerda que no estoy solo. Aparece para hacerme compañía.



Se dice que quien está solo es porque quiere… o porque no se da cuenta que, finalmente, nunca estamos solos, sino en compañía de todo lo que nos rodea.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No estas solo, Miguel!